martes, 7 de abril de 2009

Realismo Mágico en el Periodismo Parte III


También el autor deja ver rasgos de su personalidad y de su forma de pensar “el poder -como el amor- es de doble filo: se ejerce y se padece. Al tiempo que genera un estado de levitación pura, genera también su contrario…”(Noticia de un secuestro pág. 88) atisbos poéticos como este, vulneran la objetividad del escritor. Metáforas como: “las brumas de la nostalgia empezaban a enrarecer el pasado…” (Noticia de un secuestro pág. 327) carecen de imparcialidad, las palabras se usan para embellecer y poetizar, no para informar.


Asimismo el autor se atreve en ocasiones a hacer inferencias: “Él contestó que sí, tal vez enternecido, pero Beatriz había perdido la batalla” (Noticia de un secuestro pág. 59) García Márquez no puede asegurar que el secuestrador estuviera enternecido y ese “tal vez” indica que puede estar equivocado pero entre 327 páginas de reportaje documentado, pequeñeces como estas pueden pasar inadvertidas, dejándonos la sensación de que el secuestrador sí estaba enternecido, cuando probablemente sea alguna ocurrencia del escritor para apelar nuevamente a la fibra sensible.


En El estilo del periodista, Alex Grijelmo define el reportaje como “un texto informativo que incluye elementos noticiosos, declaraciones de diversos personajes, ambiente color, y que fundamentalmente, tiene carácter descriptivo”.


Como hemos visto la obra de García Márquez encaja perfectamente dentro del concepto de reportaje. Pero, la confusión acerca del género de esta obra es más una cuestión de estructura. La obra comienza con la historia del secuestro de Maruja y Beatriz, luego las reacciones del mundo exterior al cautiverio; más tarde vuelve en el tiempo para narrar los secuestros de Marina Montoya y el equipo de Diana Turbay, enganchándolos de esta manera a la secuencia cronológica establecida en un principio. Y desde allí la obra parece ser la integración de tres reportajes que podrían perfectamente ser entidades individuales, pero que su desarrollo tiene puntos en común que lo convierten en una sola historia desde tres puntos de vista: la historia del cautiverio, en la que conviven secuestrados y secuestradores; la historia de las gestiones que realizan los familiares de los secuestrados con el gobierno y con “Los extraditables” y la historia en retrospectiva de lo que ocurría en el ámbito político de Colombia, una clase magistral sobre como es vista luego de los años esa etapa de la historia colombiana: “Colombia no había sido consciente de su importancia en el tráfico mundial de drogas mientras los narcos no irrumpieron en la alta política del país por la puerta de atrás, primero con su creciente poder de corrupción y soborno, y después con aspiraciones propias.” (Noticia de un secuestro, pág. 29). El lector es expuesto entonces, al reportaje del secuestro desde adentro, desde el mundo exterior, y desde la visión que se tiene hoy de lo ocurrido. Pero la perspicacia con la que la narración cambia de puntos de vista, hace los saltos imperceptibles; no hay cortes bruscos. El narrador, siempre en tercera persona, va armando la trama poco a poco, hilo por hilo, creando así un conjunto sólido y coherente.


Acostumbrados a diluvios de cuatro años, pestes de insomnio, diálogos entre vivos y muertos, y demás peripecias que surgen entre el apocalipsis de Macondo y los desafueros de una estirpe en decadencia, cuesta un poco creer que Noticia de un secuestro es casi un espejo de lo ocurrido. Y es ése precisamente el mérito de esta obra, ser tan real y a la vez parecer tan ficticia, presentar la realidad tan crudamente que nos asusta y nos pareciera ser imposible.


"Lo mágico puede transformarse en lo real con la misma facilidad que lo real en lo mágico (...) no hay un lugar que sea más real, o mágico, que otro, porque todo puede intercambiarse y todo es parte de la misma realidad total." (Gabriel García Márquez. La línea, el círculo y las metamorfosis del mito, pág. 69) En Noticia de un secuestro García Márquez investiga hasta el cansancio, escribe con claridad y exactitud , argumentando, respaldando con hechos. Y así le ofrece al lector un regalo: el de transformar la realidad, perderse en lo absurdo que llega a ser lo verdadero y dejarse envolver por la magia del relato que nos parezca real o nos parezca ficticio,
es parte de nuestra “realidad total”


Bibliografía:
G. GARCÍA MÁRQUEZ, Noticia de un secuestro, Barcelona, Mondadori, 1996
A. GRIJELMO, El estilo del Periodista, Madrid, Taurus, 1997
M. PALENCIA-ROTH, Gabriel García Márquez. La línea, el círculo y las metamorfosis del mito, Madrid, Gredos, 1983,

http://sololiteratura.com/ggm/marqueznoticia.html

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